El viaje de Aína

Aína nació entre dos tierras: una de montañas que tocan el cielo, donde los tejidos cuentan historias en cada hilo, y otra de mares infinitos, donde el sol y la sal han esculpido memorias en las piedras. Su alma pertenece a ambas, pero nunca se sintió completamente de un solo lugar.

Desde niña, descubrió que los hilos podían unir más que tejidos: podían conectar tiempos, entrelazar emociones y calmar pensamientos. Aprendió que cada puntada es un lenguaje y que en cada fibra vive la memoria de quienes vinieron antes.

Pero había un misterio aún mayor. Aína sentía que su destino no era solo preservar lo sagrado, sino tejer un nuevo camino entre ambas tierras, entre lo terrenal y lo divino, entre la historia y el presente.

Siguiendo el movimiento del hilo, emprende un viaje en el que cada bordado es un portal a la transformación, cada tejido un mapa, y cada pieza es un puente que une mundos aparentemente distantes. El viento de los Andes se encuentra con la brisa del Mediterráneo.

Así nace SAGRATTA, el reflejo de su viaje sagrado entre dos universos.